Palentinos exiliados por amor

El caso, que me disperso. Que es genial encontrar a gente de tu tierra a 900 kilómetros y descubrir que, como tú, llegaron un día por trabajo y se quedaron años por amor. Sobra decir que es maravilloso recordar tu pueblo a través de los recuerdos de otros y verte identificado con esa nostalgia, que es tu nostalgia... Porque cada tierra no siente la misma nostalgia o no lo hace con las mismas sensaciones... Yo echo de menos Palencia, como otros lo hacen con Cádiz, pero lo que verdaderamente echamos de menos es cómo y qué nos hace sentir. Por eso es diferente.
Poco a poco estaría bien hacer una pequeña comunidad y de vez en cuando, juntarnos para descargar esa nostalgia y compartir recuerdos para no olvidar que están ahí... El otro día, ni siquiera podía recordar el nombre del café principal de Saldaña, el Oro... pero ahí, en el mismo Pay-Pay, estaba Valle para recordármelo... eso y todo lo que ella no sabe que viví allí.... Genial!!!
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